Enfoque terapéutico

Cambio terapéutico

El proceso psicoterapéutico puede ser, en muchas ocasiones, un mapa de ruta para el crecimiento personal. Utilizamos diversas técnicas y recursos encaminados a producir un cambio terapéutico, entendido éste como el producto de la reorganización de la vida experiencial de la persona. Una vez producido, el cambio adopta a menudo el efecto "bola de nieve" y tiende a redefinir y reorientar de forma benigna toda la experiencia vital de la persona. No se trata de cambiar tu esencia ni de dejar de ser quien eres puesto que todos somos únicos e irrepetibles; se trata más bien de conocer y aprender a manejar las limitaciones o puntos débiles, ampliar y optimizar los recursos personales, potenciar las cualidades, aprender a elegir y, por encima de todo, experimentar la vida con mayor libertad. 

 

Enfoque holístico

El síntoma es tan solo la parte que, dentro del conflicto o malestar, toma expresión utilizando un lenguaje a menudo metafórico y frecuentemente psicosomático. Es como "la punta del iceberg", un iceberg que además está en necesaria interacción con su entorno, entendido éste en un sentido amplio. Considerar a la persona como una indisoluble unidad psico-fisico-emocional-energética, atendiéndola no solo a través del síntoma sino también de la emoción y de la vivencia subjetiva que lo acompañan, representa una forma respetuosa de "tratamiento" dentro de un enfoque terapéutico integrativo, cuya meta apunta más allá de la mera supresión sintomática. La intervención terapéutica, en este sentido, puede ser vivida como un "acompañamiento" en el camino vital por el que transitamos.



Orientación temporal

La experiencia psicoterapéutica, al igual que la vida, se vive en el presente y se orienta hacia el futuro. Se trata de una psicoterapia de intervención breve, con una frecuencia generalmente quincenal, y con la posibilidad de realizar posteriormente un período de seguimiento y consolidación de carácter mensual. En determinados casos, y en función de la cuestión a resolver, una sola sesión resulta suficiente para establecer los mecanismos de resolución del conflicto. Trabajamos con el concepto de "línea del tiempo", para poder comprender y tomar consciencia de lo que ocurre AHORA (siendo el Ahora el único momento en el que transcurre la vida) y -en su caso- para ROMPER LA RELACIÓN CAUSA-EFECTO que pueda existir entre nuestro pasado y nuestro presente. 




Instrumentos terapéuticos

Los instrumentos terapéuticos se adaptan a cada persona y situación de acuerdo con sus necesidades y sus objetivos. La escucha activa y el uso del lenguaje como vehículo de comunicación en sus diversas modalidades (diálogo estratégico, metáforas, aforismos, paráfrasis, "meta-lenguaje", sugestión), se enfocan como la herramienta terapéutica fundamental para incidir en el universo cognitivo de cada persona, y se complementan con la utilización de técnicas basadas en el modelo de la programación neurolingüística, técnicas de relajación y MINDFULNESS, técnicas energéticas (EFT) y técnicas psico-corporales (Focusing) para conseguir una reestructuración cognitiva, una toma de consciencia de la esfera psicoemocional y una correcta armonización del Pensar, el Sentir y el Hacer. Todo ello, sobre la base del respeto a los ciclos vitales de cada persona, a las necesidades del momento y a la proyección hacia el trabajo personal de aprendizaje, superación y crecimiento. 







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